miércoles, 31 de octubre de 2012

Los nativos digitales

Investigación: Conductas sociocomunicativas de los nativos digitales y los jóvenes en la web 2.0
 

GARCÍA GARCÍA, F. y ROSADO MILLÁN, M., "Conductas sociocomunicativas de los nativos digitales y los jóvenes en la web 2.0" en:
Comunicación y Sociedad, vol. XXV, n. 1, 2012, pp.15-38.
Resumen
La investigación se centra en el estudio de la percepción que los nativos digitales y los jóvenes tienen acerca de sus conductas y relaciones sociales en la Web 2.0. Se parte de la hipótesis de que la forma en que los adolescentes y jóvenes utilizan la red a través de los servicios y contenidos digitales abiertos, está transformando sus relacionales sociales en la medida en que son abiertas, activas, globales, inmediatas, y poco controlables por otros agentes sociales (familiares, educativos o institucionales). El universo de la investigación está constituido por jóvenes y adolescentes, nativos digitales e inmigrantes digitales de ambos sexos, comprendidos entre los 14 y los 35 años de edad agrupados en los siguientes tramos: 14-16; 17-24; y25-35 años. Las conclusiones son interesantes. Entre ellas se destaca la percepción de que las relaciones sociales a través de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se consideran menos personales, menos íntimas, menos comprometidas y menos sinceras que las relaciones cara a cara.
Conclusiones
Los factores que influyen en las relaciones sociales que se establecen a través de las tecnologías de la información y la comunicación son los relacionados con:
 
  • los aspectos más personales de la relación,
  • las características que las nuevas tecnologías imprimen, como son la rapidez, la facilidad de acceso y la amplitud,
  • la sensación de seguridad que infiere a los usuarios de las TIC en el sentido del control que pueden efectuar sobre las relaciones debido a la accesibilidad a ellas, y a través de ellas, a los sujetos con los que se relacionan.
Lo intereses de los nativos digitales varían de los de los inmigrantes en algunos aspectos de la relación a través de Internet. La edad está relacionada con el motivo por el cual se conectan a Internet: a mayor edad más interés en la búsqueda de información, y a menor edad más importancia por la diversión-ocio.
La edad también está relacionada con el uso de la red para buscar información, ya que a menor edad hay más referencias a la información relacionada con los estudios y a mayor edad más referencias a la información profesional.
El sexo no influye en la percepción general de las relaciones que se establecen a través de la red, ni de los usos o contenidos preferidos, excepto en los usos relacionados con la sexualidad, con la intimidad o con algunas formas de diversión como los juegos.
Cuando se usa la red por diversión, se hace sobre todo para escuchar música, ver películas o series de televisión. Los tres grupos así lo manifiestan aunque con una preponderancia del grupo intermedio de los inmigrantes digitales. Además, los nativos digitales suelen conectarse también para jugar.
Las relaciones a través de la red presentan características similares para todos los grupos de edad, siendo los amigos con los que más se relacionan, seguidos de los compañeros y los familiares.
Las redes sociales son usadas en especial por los nativos digitales que aseguran usarlo con más frecuencia.
En cuanto a los cambios que han llevado las nuevas tecnologías a las relaciones sociales, aunque son evidentes para todos los grupos de edad, pues todos creen que sus relaciones son más abiertas, más inmediatas, más amplias y más fáciles de establecer, son los nativos digitales los que manifiestan percibir ese cambio de una forma más clara.
Los conflictos dentro de las redes sociales aumentan según disminuye la edad, pero tanto los nativos como los inmigrantes digitales coinciden en señalar que la mejor forma de resolver un conflicto es en persona, si bien se observa que los nativos digitales están comenzando a solucionar sus problemas de relación a través de Internet en mayor medida.

fuente: http://www.unav.es/fcom/comunicacionysociedad/es/articulo.php?art_id=404

lunes, 29 de octubre de 2012

La edad de la invención

¿Por qué los científicos se demoran más en hacer sus grandes hallazgos?
 
Por DAVID WESSEL
 

La mayoría de las personas cree que los grandes descubrimientos son realizados por las flexibles mentes de los jóvenes. Albert Einstein pronunció la famosa frase: "Una persona que no ha hecho su gran contribución a la ciencia antes de los 30 años no la hará nunca".
Sin embargo, la edad a la que los científicos hacen sus mayores descubrimientos o tienen sus mejores ideas ha ido en aumento desde que Einstein hizo su innovador trabajo en 1905, a los 26 años. La "edad de la invención", como dice el economista Benjamin Jones, de la escuela de negocios Kellogg, va en aumento. Allí radica una amenaza a la prosperidad.
Jones lo sabe porque lo ha contabilizado. Escudriñando las vidas de más de un siglo de ganadores de Premio Nobel, halló que los laureados en química que hicieron su investigación galardonada antes de 1905 completaron su trabajo seminal a una edad promedio de 36 años. Aquellos cuyo trabajo más relevante fue hecho después de 1985, lo hicieron a una edad promedio de 46 años.
 

A finales del siglo XIX y principios del XX, 60% de los físicos hicieron su trabajo premiado antes de cumplir 40 años, mientras que al final del siglo XX sólo 19% lo hizo antes de esa edad. Werner Heisenberg ganó el Nobel de física en 1932 por un trabajo sobre mecánica cuántica que hizo a los 24 años. Raymond Davis lo obtuvo en 2002 por realizar experimentos para detectar neutrinos cósmicos que comenzó a los 51 años y terminó a los 80.
La edad promedio a la cual los científicos y grandes inventores que ganaron el Nobel hicieron su obra clave aumentó en cerca de seis años durante el siglo XX, calcula Jones. Lo mismo ocurre con la edad típica a la que los estadounidenses obtienen su primera patente.
La tendencia es clara incluso después de tener en cuenta vidas más largas, lo que significa más científicos de mayor edad. Una razón es que los científicos tienen un comienzo más tardío. A principios del siglo XX, las grandes mentes comenzaban a investigar activamente a los 23 años. Al final de ese siglo, era a los 31. La etapa de estudiante es más prolongada.
Durante los últimos 40 años, según encuestas de la Fundación de Ciencia Nacional de Estados Unidos, la edad a la que se consigue un posgrado de ciencia o ingeniería ha aumentado poco más de dos años, por encima de 31 años.
¿Por qué? La hipótesis de Jones es que se necesita más tiempo para llegar a la etapa de descubrimiento porque simplemente hay más que aprender que antes. Isaac Newton, repitiendo un pensamiento que otros habían expresado, escribió en 1675: "Si he visto más lejos, es porque estoy sentado sobre hombros de gigantes". A lo que Jones añade: "Si uno quiere pararse en los hombros de gigantes, entonces tiene antes que subir por la espalda de esos gigantes. Debido a que el conocimiento se acumula, la subida se vuelve más dura". (De modo que cuando sus hijos se quejan de que tienen mucho más que aprender que cuando usted iba al colegio, tienen razón.)
Las vidas de Steve Jobs, Bill Gates y Mark Zuckerberg parecen desafiar la idea de que se ha terminado la era de los jóvenes inventores. Jones tiene una explicación: cuando un campo de conocimiento es nuevo o va en una nueva dirección, los años de escolaridad no importan demasiado. Es en estos momentos cuando las mentes jóvenes producen grandes avances.
La revolución en física de los años 20 ofrece un caso de estudio. A los 21 años, Heisenberg casi reprobó sus exámenes de doctorado debido a que sabía muy poco acerca de electromagnetismo clásico. Eso resultó ser irrelevante para la innovadora tarea que hizo en los siguientes cuatro años. La computadora personal e Internet son casos similares: en su primera fase, no había mucho sobre qué construir, por lo que los avances podían ser logrados por jóvenes.
Sin embargo, la mayor parte de la ciencia no es revolucionaria, sino que se apoya en lo que se ha hecho antes. Tener un comienzo tardío no es un gran problema, siempre y cuando los científicos trabajen productivamente hacia el final de su vida. Pero eso no ha ocurrido. Esa es la amenaza a la prosperidad. "Si la innovación es fundamental para el progreso tecnológico, entonces las fuerzas que reducen la duración de las carreras innovadoras activas reducirán la tasa de progreso tecnológico", razona Jones. Esto es preocupante si los innovadores —pensadores verdaderamente originales— hacen su mejor trabajo cuando son jóvenes.
Jones, que tiene 40 años, no se desespera. La medicina moderna, dice, ha extendido los años de vida, pero no ha extendido los años de mayor capacidad cognitiva. Esto todavía es posible.


fuente: http://online.wsj.com/article/SB10000872396390443686004577635943338898680.html?mod=WSJ_ESP_CarouselHighglights_1

Lo que decimos y lo que hacemos.

Ciencia de la hipocresía moral
 Eduardo Zugasti, 9 julio, 2012
 
Tenemos dos tipos de moralidad la una junto a la otra. Una que predicamos pero no practicamos, y otra que practicamos pero rara vez predicamos. Bertrand Russell
 
Buena parte de la ciencia moderna del razonamiento moral se basa en estudios con escenarios morales altamente estilizados, tales como los célebres “problemas de tranvía” en los que se invita a los sujetos a escoger entre distintos dilemas hipotéticos. Mientras que una mayoría de personas consideran moralmente aceptable salvar la vida de cinco personas a cambio de matar a una si lo que se requiere es apretar un botón que desvía la trayectoria de un tranvía sin control, una mayoría rechaza que sea moralmente aceptable empujar a una persona por un puente para detener la trayectoria del tranvía que mataría a otros cinco, aún cuando el resultado del cálculo utilitario sea idéntico en ambas situaciones. Esta divergencia se ha explicado en ocasiones apelando a una supuesta “aversión a dañar a los demás” profundamente implicada en nuestra naturaleza, hasta el punto de que trascendería culturas e incluso especies.

Un estudio de varios investigadores de la universidad de Cambridge, que acaba de aparecer en Cognition, arroja sombras sobre estos supuestos. Si no dañar a otros es una norma universal, y profundamente biológica, ¿Cómo explicar la aparente incongruencia de que la historia humana esté tan corrientemente salpicada con ejemplos de personas que dañan a otras para conseguir beneficios? ¿Hasta qué punto los escenarios morales estilizados reflejan el comportamiento moral real de la gente? Es tentador preguntarse si son “psicópatas” los responsables de terribles desastres que dañan a millones de personas, como la actual crisis política y financiera, o sólo personas corrientes que actúan en un entorno de incentivos egoístas.

Para indagar en estas incongruencias, en uno de sus estudios los investigadores preguntaron a 88 personas si pensaban que los participantes futuros en un experimento (otros 46 sujetos) estarían más o menos dispuestos a causar daño a otros, a cambio de una ganancia personal significativa. A continuación, los investigadores sometieron a los sujetos a un experimento basado en el paradigma llamado de “Dolor Versus Beneficio” PvG (Pain Versus Gain), en el que debían tomar una decisión moral: ganar dinero o evitar que se causara daño a otras personas. Para asegurar el realismo de la situación, los investigadores presentaron un video a los participantes con las consecuencias de los shocks eléctricos con los que se castigaría a los sujetos.
 
En los resultados llegaron las sorpresas desagradables. Mientras que los sujetos del primer experimento afirmaron, según lo previsto, que los sujetos experimentales estarían menos dispuestos a causar daño en una situación real, en el segundo, que implicaba una tarea real PvG, los datos mostraron que los sujetos de hecho estaban significativamente másdispuestos a causar daño a otros sujetos a cambio de un beneficio personal. Los sujetos del segundo estudio fueron hasta 7 veces más “inmorales” de lo previsto por los sujetos del primero, y -lo que quizás es más temible- ni siquiera la perspectiva de ser observado disminuyó significativamente estos impulsos egoístas y desconsiderados con el daño ajeno.

Lo que hacemos no es lo que decimos, especialmente si hay ganancias factibles de por medio. Según los autores, los datos sugieren que “nuestras creencias morales podrían poseer un impacto mucho más débil en nuestra toma de decisiones si el contexto se enriquece con fuerzas especialmente motivadoras, tales como la presencia de una ganancia significativa. Esto plantea cuestiones sobre si las decisiones morales hipotéticas generadas en respuesta a escenarios fuera de contexto son una buena muestra de las elecciones morales reales”.

fuente: http://www.terceracultura.net/tc/?p=5077

viernes, 26 de octubre de 2012

Pensamiento rápido, pensamiento lento

Daniel Kahneman: pensamiento rápido y lento
Eduardo Zugasti
 

Daniel Kahneman (1934-) es un psicólogo norteamericano-israelí, actualmente profesor emérito en Princeton e incluido hace poco en la lista de 100 pensadores globales más influyentes por la revista Foreign Policy. Aunque Kahneman ha recibido su Nobel en 2002 junto con Amos Tversky por su contribución a la teoría económica, las repercusiones de su trabajo son muy amplias, y prácticamente no hay un área de las ciencias humanas que pueda permitirse ignorarlas.
Su última publicación, Thinking. Fast and slow, orientada a no especialistas, abarca varias décadas de trabajo como psicólogo experimental y es uno de los libros científicos más comentados (y vendidos) de este año.

Dos sistemas, un sólo cerebro
No intentes resolver este acertijo y procura emplear la intuición:

Un bate y una pelota cuestan $1.10
El bate cuesta un dólar más que la pelota.
¿Cuánto cuesta la pelota?

La respuesta de 10¢ se presenta como una intuición rápida, potente y atractiva, pero es incorrecta. Para llegar a la solución correcta, 5¢, muchos tendremos que recurrir al lápiz y al papel, transformando el acertijo en una ecuación matemática. Tendremos que recurrir a la forma más lenta y fatigosa de pensar que permite nuestro cerebro. Algunos psicólogos consideran que este tipo de test es un predictor más válido sobre la inteligencia que los test sobre cociente intelectual corrientes. En este caso, nos sirve para ilustrar que las intuiciones pueden ser erróneas, no importa lo poderosas que parezcan.
Aunque tenemos una sola mente, no tenemos una sola forma de decidir. Daniel Kahneman propone entender la toma humana de decisiones partiéndola en dos “sistemas” principales. El Sistema 1 es un esclavo de las emociones y actúa  “rápida y automáticamente, con pequeño o ningún esfuerzo y sin el sentimiento de un control voluntario.” El Sistema 2, por contra, funciona como un agente racional que “concentra con esfuerzo la atención hacia las actividades mentales que así lo demandan, incluyendo las computaciones complejas. Las operaciones del Sistema 2 están asociadas a menudo con la experiencia subjetiva de la agencia, la elección y la concentracion.”
La mayoría de nuestros juicios diarios son obra del Sistema 1, ocurren de forma automática, intuitiva y emocionalmente, y nos permiten desenvolvernos de forma razonable en nuestra vida práctica. Pero el Sistema 1 también genera todo tipo de intuiciones erróneas con consecuencias triviales o catastróficas. Solamente cuando entra en juego el Sistema 2, postergando las gratificantes sugerencias del sistema emocional, y sólo tras invertir un gran esfuerzo cognitivo, podemos intentar resolver los problemas difíciles o contraintuitivos.

Hacia un nuevo concepto de racionalidad

Kahneman sugiere que examinemos la naturaleza de la racionalidad a través de sus errores más que a través de sus triunfos. Estos errores o sesgos cognitivos tienen la virtud de aparecer de forma inadvertida para nuestra mente consciente. Tienen además un carácter irresistible en los seres humanos psicológicamente sanos y se dan sistemáticamente si concurren las circunstancias adecuadas. Para poner algunos ejemplos (la lista de errores cognitivos sistemáticos es bastante grande), la ilusión de causalidad se da de forma natural cada vez que inferimos erróneamente que dos eventos naturales están intencionalmente relacionados entre sí (el experimento de Heider y Simmel es una temprana ilustración experimental de este principio), un descubrimiento que arroja mucha luz sobre el origen del pensamiento religioso. El efecto Halo ocurre cuando tendemos a atribuir características excesivamente positivas o negativas en una persona basándonos en pistas parciales pero emocionalmente atractivas, lo cual ayuda a explicar por qué el público ama irracionalmente a las estrellas de cine, o por qué hemos convertido a Steve Jobs en una especie de santo laico. La ilusión de validez afecta particularmente a los expertos en entornos difícilmente predecibles, como la política y las finanzas, provocando un exceso de confianza en predicciones infundadas y poniendo serias dudas sobre la eficacia de reputados especialistas y “pundits” mediáticos.
El Sistema 1 está preparado para creer, no para dudar y tiene tanto miedo de la incertidumbre y del azar que a menudo salta rápidamente a conclusiones precipitadas pero capaces de convertirse en buenas historias. Este hecho psicológico ayuda a entender por qué el fanatismo y la seguridad dogmática a menudo se sustentan en la ignorancia, o en evidencias claramente insuficientes, y por qué el escepticismo (una ardua operación del Sistema 2) sigue siendo tan costoso e impopular.
No es sólo la inteligencia, sino la racionalidad, es decir, la capacidad para amonestar a la parte más vaga de nuestro pensamiento, la propiedad que es realmente capaz de desvelar, y en algunos casos domar, los sesgos cognitivos naturales. Desde esta perspectiva, una persona “racional” no es ya aquella que tiene una visión del mundo más consistente, ni mucho menos la que es capaz de contar mejores historias. Tampoco es más racional quien rechaza las emociones en nombre de una inexistente razón desencarnada, sino aquella persona que es capaz de examinar sus propios prejuicios y de asumir que errar es natural. Una difícil empresa que, al fín y al cabo, hubiera firmado el mismo Sócrates: “Una vida sin examinar no merece ser vivida.”


fuente: http://www.terceracultura.net/tc/?p=3703

miércoles, 24 de octubre de 2012

Indice de felicidad 2012

Este estudio confirma que el dinero no hace la felicidad
Ningún país del mundo desarrollado figura en los primeros puestos. Del primer mundo, Noruega aparece en el puesto 29.
 

 
El Índice del Planeta Feliz (en inglés: Happy Planet Index) es un índice alternativo de desarrollo publicado por NEF (New Economics Foundation).
El índice está basado en la expectativa de vida, la percepción subjetiva de felicidad y la huella ecológica.
Costa Rica, Vietnam y Colombia encabezan el índice Planeta Feliz 2012 elaborado por la Fundación Nueva Economía (NEF, en inglés) para medir el bienestar sustentable, informó esa organización sin ánimo de lucro en su web. 
Nueve de las naciones en los diez primeros puestos del índice son latinoamericanas o caribeñas, señala NEF, organización fundada en 1986 en el Reino Unido que ha promovido la inclusión de temas como la deuda internacional en la agenda del G8.
  
Parámetros analizados
La organización elabora su medición teniendo en cuenta datos estadísticos globales acerca de tres aspectos: bienestar experimentado, esperanza de vida y huella ecológica. A Costa Rica, Vietnam y Colombia les siguen Belice, Jamaica, El Salvador, Panamá, Nicaragua, Venezuela y Guatemala en la lista. Estados Unidos está en el puesto 105, Noruega es la nación europea mejor calificada, en el puesto 29, España está en el 62, Haití en el 78 y Botsuana es el último, en el puesto 151.
La puntuación máxima fue 64 para Costa Rica, que el año pasado ya estuvo en el primer lugar, y la mínima, 22,6 para Botsuana.

Verde, amarillo y rojo
NEF usó los colores de los semáforos (verde, amarillo y rojo) para presentar de manera gráfica el panorama mundial. Ninguno de los países aparece coloreado en verde vivo, que representaría un resultado positivo en los tres aspectos analizados y hay solo nueve en verde claro, que es el siguiente escalón.
De los diez territorios con mejor puntuación en la lista no todos están coloreados en verde claro. Colombia y El Salvador, por ejemplo, están en amarillo, que es el tercer escalón, lo que significa que tienen una puntuación alta en alguno de los aspectos analizados y que eso contrarresta un peor resultado en los otros.

  1. Costa Rica 64.0
  2. Vietnam 60.4
  3. Colombia 59.8
  4. Belize 59.3
  5. El Salvador 58.9
  6. Jamaica 58.5
  7. Panama 57.8
  8. Nicaragua 57.1
  9. Venezuela 56.9
  10. Guatemala 56.9
  11. Bangladesh 56.3
  12. Cuba 56.2
  13. Honduras 56.0
  14. Indonesia 55.5
  15. Israel 55.2
  16. Pakistan 54.1
  17. Argentina 54.1
  18. Albania 54.1
  19. Chile 53.9
  20. Thailand 53.5
Fuente: http://www.lahora.com.ec/index.php/noticias/show/1101412067/-1/Un_an%C3%A1lisis_de_los_pa%C3%ADses_m%C3%A1s_felices_del_mundo.html y http://www.happyplanetindex.org

lunes, 22 de octubre de 2012

Chinos gustan de alimentos importados

Consumidores chinos prefieren alimentos importados

Últimas encuestas realizadas por la compañía Ipsos, revelan un incremento en el número de consumidores chinos que prefieren alimentos importados sobre los locales.

Según los resultados de una encuesta realizada por la compañía internacional Ipsos, se está dando un incremento en el número de consumidores chinos que prefieren alimentos importados sobre los locales. Lo anterior se debe a la creciente preocupación que existe en este mercado por la seguridad alimentaria. La encuesta fue aplicada a una muestra de 2.100 personas, de las cuales el 61% reveló que su confianza en los alimentos locales disminuyó en el último año, mientras que un 28% señaló que compraría más productos importados o de marca, sustituyendo de esta forma al mercado nacional.
El reporte indica que las personas prefieren productos de marca debido a que estos cuentan con controles más estrictos de embalaje y procesamiento, por lo que les transmite mayor confianza.

Implicaciones para Costa Rica, extrapolables al resto de la región.

La preferencia de los consumidores chinos por alimentos importados representa una oportunidad para los exportadores costarricenses del sector agroalimentario. Las exportaciones de ese sector a China han aumentado, se tiene que en el 2011 se exportó un total de 10,4 millones de USD, monto que ha sido superado en los primeros ocho meses del presente año dado que se registran exportaciones por un total 17,5 millones de USD. Los productos de mayor participación son los jugos y concentrados de frutas, banano, pastas de frutas y café. Es importante mencionar que en el pasado mes de agosto fueron aprobados por parte de las autoridades chinas, los protocolos para el ingreso de carne y leche a este país, aumentando así la gama de productos que podrá en un futuro ingresar a este mercado.
Costa Rica en los últimos años ha tenido un importante acercamiento comercial con China, el cual se fortaleció con la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio en el mes de agosto del 2011. Como parte de los esfuerzos de promoción a este destino, PROCOMER cuenta con una Oficina de Promoción Comercial con sede en Beijing, la cual le brinda apoyo al exportador, la información de contacto puede ser consultada aquí.

fuente: http://www.centralamericadata.com/es/article/home/Consumidores_chinos_prefieren_alimentos_importados

viernes, 19 de octubre de 2012

Felicidad y dinero

¿Hasta qué punto el dinero nos puede hacer felices o miserables?
 

Dicen por ahí que el dinero no compra la felicidad. Que incluso el hombre con más dinero en el mundo puede sufrir de las mismas insatisfacciones y depresiones que una persona con menos dinero. Pero, realmente, ¿qué tiene que decir la ciencia acerca de esto? ¿Hasta qué punto el dinero nos puede hacer felices o miserables?
En los últimos años, con los avances en las investigaciones sobre la felicidad humana, se han encontrado pistas bastante interesantes sobre la relación entre la felicidad y la cantidad de dinero que poseemos..
Para dar una respuesta corta, podemos decir que sí, el dinero sí compra la felicidad, pero sólo si lo gastas de cierta forma y bajo ciertas condiciones. Me explico..

Con más dinero eres más feliz, pero sólo hasta cierto punto
En 2010, el psicólogo Angus Deaton y el economista ganador del Premio Nobel Daniel Kahneman, realizaron un estudio para analizar las respuestas de 450,000 personas sobre su estado de ánimo, su satisfacción con la vida y su nivel de ingresos..
El resultado arrojó que, en promedio, la felicidad sí aumenta mientras el nivel de ingresos sube, pero este efecto sólo se percibe hasta que se alcanzan ingresos cercanos a los $75,000 dólares por año. De ahí en adelante, la felicidad y la satisfacción hacia la vida no parecen aumentar..
Primero que nada, cabe aclarar que el estudio analizó dos distintos tipos de sentimientos. El primero, cómo nos sentimos en nuestro día a día (felices, aburridos, tristes, enojados, estresados), y el segundo, qué tan felices o deprimidos nos sentimos con respecto a nuestra vida. Esta última era la que aumentaba cuando se incrementaba el nivel de ingresos..
Así, por ejemplo, el 51% de las personas que ganaban menos de $1,000 dólares al mes reportaron haberse sentido deprimidas o tristes el día anterior, mientras que ese porcentaje se reducía a poco más del 20% en personas que ganaban $3,000 dólares al mes..
La explicación podría encontrarse en el hecho de que, una vez que puedes costearte lo que deseas y más, el dinero deja de ser un problema y puedes preocuparte por hacer o comprar cosas que te hagan sentir bien..
Por supuesto, esta cifra cambia en función de donde vivas. Así, por ejemplo, para un residente de Nueva York el umbral en el que el dinero deja de proporcionar felicidad está en los $163,000 dólares al año, mientras que en Pueblo, Colorado, este se ubica en $62,000 dólares..

Comprarte cosas es bueno, pero comprarle cosas a los demás te hace más feliz
Michael Norton, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard, reveló los últimos estudios respecto a cómo el dinero gastado en las demás personas te hace más feliz que cuando lo gastas en ti mismo..
Así, realizó un experimento bastante sencillo, en el que le dio a los participantes 5 dólares y le pidió a una mitad que lo gastarán en algo para ellos mismos y a la otra mitad que lo gastarán en alguien más. El resultado, por unanimidad, era que aquellas personas que lo gastaban en los demás se sentían mucho más felices que aquellas que no lo habían hecho..
El efecto fue el mismo tanto en Uganda como en Canadá, ambos lugares en donde se realizó el experimento, obteniendo exactamente los mismos resultados..
Así que ya lo sabes, la próxima vez que no tengas en qué gastar, prueba invitarle un trago a un amigo o comprarle un pequeño detalle a alguien de tu familia. Quizás podrías sentirte más satisfecho de lo que creías..
Como el propio Michael Norton lo menciona, "si crees que el dinero no compra la felicidad, entonces no lo estás gastando bien".

fuente: http://www.ojocientifico.com/3870/el-dinero-no-compra-la-felicidad-lo-que-la-ciencia-tiene-que-decir

Simetría y belleza

Estudios recientes encontraron que la mayor simetría corporal de una persona es su mayor atractivo para el sexo opuesto..
 

¿Rubio o morocho? ¿Alto o bajo? ¿Delgado o relleno?... Todos tenemos gustos diferentes a la hora de fijarnos en una persona. Sin embargo, según los científicos, cuando consideramos una pareja, nuestra valoración se basa sobre todo en la simetría del cuerpo del otro..

El aporte de los antiguos griegos

Algunas investigaciones previas habían demostrado que las características faciales balanceadas eran consideradas más hermosas por los observadores que habían participado de la prueba..
Lo que incentivó la curiosidad de los estudiosos por este tema fueron las ideas y testimonios de los griegos, quienes sostenían que la simetría era uno de los ingredientes más importantes al momento de juzgar la belleza del cuerpo humano..
Es posible comprobar la creencia de los antiguos en las numerosas estatuas que nos han dejado como legado de su cultura, y que reflejan esa constante búsqueda de la perfección de los rasgos físicos.
Estudios científicos sobre la simetría corporal
Aparentemente,  las proporciones simétricas podrían ser signo de salud biológica. William Brown, miembro del equipo que desarrolla este tipo de estudios en la Universidad Brunel, en el Reino Unido, sostiene que, en animales que la selección natural ha diseñado en forma simétrica, algunas pequeñas desviaciones en la simetría podrían reflejar un desarrollo pobre o exposición a padecer estrés ambiental o genético..
Dichas faltas de carácter físico están relacionadas con la mala salud, baja probabilidad de supervivencia y menor número de crías. Por el contrario, las especies que físicamente son más simétricas no presentarían este tipo de problemas..
¿Cómo se aplicó esta teoría en los seres humanos? Utilizando un escáner óptico 3D, similar a aquellos utilizados en las industrias médica y de la moda, Brown y sus colegas crearon modelos virtuales muy detallados de cuerpos humanos, provenientes de 77 individuos adultos.. A continuación midieron estos modelos en grados de simetría. Luego, los investigadores interrogaron a un grupo de voluntarios para que calificaran el atractivo de los cuerpos del sexo opuesto, basándose exclusivamente en el aspecto visual. Para evitar prejuicios sobre características faciales o color de la piel, los estudiosos removieron las cabezas de los modelos y sombrearon los cuerpos virtuales con un mismo tono neutral..
Si bien las diferencias en la simetría izquierda-derecha son imperceptibles a simple vista, tanto hombres como mujeres reportaron los cuerpos simétricos como más atractivos.

fuente: http://www.ojocientifico.com/3966/los-cuerpos-simetricos-son-mas-atractivos

miércoles, 17 de octubre de 2012

El sueño de volar

La locura planetaria del hombre supersónico
Leonardo Sanchez Coello
15/10/2012
 

Félix Baumgartner, saltando desde su cápsula.

La inolvidable, dramática imagen de Felix Baumgartner, asomado al abismo estratosférico desde el que se lanzó para convertirse en el primer hombre supersónico, literalmente dio la vuelta al mundo. Hacía mucho tiempo, quizás desde los tiempos gloriosos del programa Apolo, que una hazaña aeronáutica no generaba tanta expectación planetaria.
Mientras la NASA se encuentra en el momento más humillante de su historia tras la jubilación de los renqueantes transbordadores, y cuando a muy poca gente le interesan ya las rutinarias subidas y bajadas de la Soyuz a la Estación Espacial, ha tenido que ser un piloto austriaco patrocinado por una marca de bebidas el que ha logrado convertirse en el primer gran 'trending topic' aeroespacial de la era Twitter.
Por una curiosa casualidad, debido al aplazamiento del salto estratosférico previsto inicialmente para el pasado martes, la hazaña de Baumgartner coincidió ayer con el 65º aniversario del mítico vuelo de Chuck Yeager, el primer hombre que logró superar la barrera del sonido a bordo de un avión X-1 en 1947. Y no cabe duda de que la espectacularidad y la atención global despertada por Baumgartner recuerda a los grandes héroes de otros tiempos, como Yeager y Lindbergh, o Gagarin, Glenn y el propio Neil Armstrong.
Lo que está claro es que el sueño de volar, llegar más lejos que nadie y superar viejas fronteras sigue muy vivo en el siglo XXI. De hecho, el mito de Ícaro refleja una aspiración que parece estar profundamente enraizada en el ADN del 'Homo sapiens' y es algo que nos diferencia como especie. Somos excéntricas, insólitas criaturas capaces de arriesgarlo todo para culminar el sueño temerario de lanzarnos al vacío desde la estratosfera, aunque nos juguemos la vida para lograrlo.
 
El sueño de volar
Hoy sabemos que compartimos más del 95% de nuestro genoma con los chimpancés. Pero si pudiéramos dialogar con alguno de nuestros parientes simios, seguro que le costaría muchísimo comprender la disparatada locura de un primate 'evolucionado' que es capaz de saltar desde 39.000 metros de altura para vivir emociones fuertes.
Cuando un periodista de 'The New York Times' le preguntó a George Mallory en 1923 por qué quería alcanzar la cumbre del Everest, el explorador británico le contestó: "Porque está ahí". Y cuando John F. Kennedy impulsó la creación del programa Apolo en su mítico discurso de 1962, el presidente recordó la frase de Mallory y proclamó: «el espacio está ahí, y lo vamos a escalar».
El ser humano quizás sea el animal más irracional de la Tierra, porque es el único capaz de lanzarse al vacío en caída libre para convertir en realidad sus delirios de grandeza. Pero si no fuera por esa quijotesca irracionalidad, probablemente seguiríamos en las cavernas. Y será esa misma locura la que antes o después nos llevará a pisar el suelo de Marte, con una audiencia planetaria todavía mucho más masiva que la del primer hombre supersónico. Como dijo Max Weber, "el hombre sólo ha conseguido lo posible porque una y otra vez ha intentado alcanzar lo imposible".

Fuente:El Mundo Ciencia

El cerebro es wetware

El cerebro no es hardware ni software: es wetware
A medida que avanzamos en la comprensión sobre el funcionamiento de nuestro cerebro,
también cambian las metáforas que empleamos para referirnos al mismo.
Leonardo Sanchez Coello 
octubre 10, 2012


El biólogo de Harvard Richard Lewontin se refirió irónicamente a esta evolución con estas palabras: “Un día el cerebro fue una centralita telefónica, luego un holograma, luego una computadora digital elemental, luego una computadora de procesamiento paralelo y ahora es una computadora de procesamiento distribuido.”

Y es que, a medida que penetramos en el cerebro, descubrimos que ni funciona como si estuviera provista de cables y palancas, ni tampoco mediante simples códigos binarios de ordenador. Porque el cerebro no es software ni tampoco hardware. Es wetware. Es una jungla darwiniana, tal y como lo describió el Nobel de Biología Gerald Edelman: conjuntos de neuronas compiten unos con otros por el predominio a la hora de responder a los estímulos del entorno:
"El cerebro no es, en modo alguno, una máquina que recibe instrucciones, como un ordenador. El cerebro de cada ser individual es más bien como una selva tropical en la que abundan el crecimiento, la decadencia, la competición, la diversidad y la selección".
El cerebro es un ecosistema que se transforma continuamente a sí mismo, respondiendo al cambio del entorno, por ello hay casos de personas a las que se les debe extirpar el hemisferio derecho del cerebro, pero continúa su vida con relativa normalidad, como el caso de Christina Santhouse, estudiante de Pensilvania, que incluso se graduó con honores en el instituto y ha acabado yendo a la universidad: su hemisferio izquierdo fue capaz de asumir todo el trabajo.
Thomas Armstrong aporta otro ejemplo en su libro El poder de la neurodiversidad:
"existe una forma de demencia que destruye las áreas anteriores (de la parte delantera) del cerebro, y los pacientes con este trastorno pierden la capacidad de hablar; sin embargo, las áreas posteriores de cerebro son capaces de funcionar con una mayor capacidad para compensar, provocando a veces un torrente de creatividad en el arte o la música".

Fuente:http://pepascientificas.blogspot.com.ar/search/label/neurociencia

lunes, 15 de octubre de 2012

Slow Research

Slow Research "garantiza un futuro mejor", y lo mismo que Slow Food necesita tanto seguidores calificados como un reconocimiento internacional de su valor, lo que también significa... ¡una práctica internacional de Slow Life
Luigi Toiati

Luigi Toiati es fundador de Focus en Italia SRL
Versión abreviada en español de su conferencia en el Congreso Esomar 2012
 
En 1989, un nuevo movimiento global estaba aprendiendo a caminar, y nadie sospechó qué tipo de corredor de maratón olímpico había nacido ese día, ni que su marcha se extendería por todo el mundo. Este movimiento es conocido como Slow Food, y es, obviamente, tomado del concepto de Slow Life. Veamos las palabras de sus fundadores para explicar su significado:
"Nuestro siglo, que se inició y desarrolló bajo la insignia de la civilización industrial, inventó primero la máquina y luego la tomó como su modelo de vida. Estamos esclavizados por la velocidad y todos hemos sucumbido ante el mismo virus insidioso: Fast Life, virus que altera nuestros hábitos, invade la privacidad de nuestros hogares y nos obliga a comer Fast Food. Para ser digno de su nombre, el Homo Sapiens debería librarse de la velocidad antes de que la velocidad lo reduzca a una especie en peligro de extinción. Una defensa firme del tranquilo placer material es la única manera de oponerse a la locura universal del Fast Life".
Mi idea es comparar estos principios con la investigación cualitativa, o mejor, si amablemente me lo permiten, con el estilo de vida de la investigación cualitativa.
Hoy en día, la investigación cualitativa no necesita, en mi opinión, ningún desarrollo ulterior hacia una Star Trek investigación, ni rápida y frenética, ni grandes Data estudios.  Lo que necesitamos es "simplemente sentarse y respirar", o, si se prefiere, centrarse en "Slow Research ', concentrándonos más en la observación/ análisis / descripción de nuestro ser humano, y  menos en nuestros triunfos biónicos aleatorios.
Hasta que se demuestre lo contrario, un investigador cualitativo es un ser humano, cuyo trabajo constituye sólo una parte de su vida. Algunos de nosotros, sin duda, vive para trabajar, pero la mayor parte de nosotros trabaja para ganarse la vida. Como seres humanos, compartimos los sentimientos tanto de los consumidores como de los clientes, ambos seres humanos. A pesar de que dentro de la categoría de los marketineros, me atrevo a decir, me encontré con al menos cincuenta clientes provenientes de Betelgeuse, una docena de Marte y no menos de veintisiete de Alpha Centauri.
Como seres humanos compartimos un pathos común, préstamos hipotecarios, una afición por Mickey Mouse, el amor por los Beatles, el odio por el smog y el estrés que nos producen las máquinas. No obstante, de acuerdo con nuestro manifiesto, permitimos que estas últimas a "impregnen" nuestra vida privada y pública con el pretexto de las computadoras y otras menudencias por el estilo. Estas son, sin duda, tan útiles como demasiado glorificadas.
Algunos investigadores, de hecho, prefieren trabajar o vivir con el ordenador enchufado en su cerebro y lo utilizan como un sucedáneo de la mente. En cambio, algunos investigadores utilizan las computadoras cum gramo salis, estos es, moderadamente, pues prefieren usar su cerebro para razonar.
Hoy en día, lo que veo en el mundo cualitativo es una siesta perpetua de la mente: pretendemos ser los jefes y que las computadoras son nuestros sirvientes, cuando en realidad sucede lo contrario. De ahí el uso y abuso de las redes sociales y blogs, de la big data y de las intrincadas redes. De ahí la DIY (do it yourself) investigación, rápida, barata y rápida, la que me regocijo en llamar "Fast and Furious". Los clientes están encantados con estos grupos moderados por ellos mismos, junto con sus computadoras queridas ante ellos. O bien, con el fin de ahorrar los honorarios del informe final, cuando los investigadores tienen que convertirse en moderadores y los asesores en reporteros. ¿No es mejor no utilizar investigador alguno, cuando una red social proporciona toda la investigación necesaria? Por desgracia, normalmente esto conduce a respuestas cuantitativas, disfrazadas de cualitativas.
Para vender manzanas no sólo necesita una tienda y una caja registradora, sino alguien detrás cultivando las manzanas, cuidando la cosecha, alguien que es un experto, independientemente de su nivel. Análogamente, un estudio de investigación cualitativa necesita uno o más expertos y, por si acaso, algunas máquinas. Les recuerdo que en su inicio la investigación cualitativa fue bautizada como "motivacional" y no "Hal 9000 research."
Aunque un investigador debe estar profesionalmente separado de los sentimientos y emociones de sus encuestados, como ser humano es capaz de compartirlos para investigar las motivaciones de los consumidores. Un ordenador no. Un ordenador puede ser una herramienta útil para ayudar a razonar, pero no es el razonamiento mismo. El razonamiento es propio de nosotros, los bípedos.
Slow Research no significa que la investigación necesita tres veces más tiempo de lo habitual. Mis clientes suelen pedir el informe para el día de ayer, y por lo general lo entrego; por tanto, no es una cuestión de tiempo. Investigación lenta significa un equipo de expertos construyendo con eficiencia, significa buen trabajo de campo, guía de discusión, moderación, o algunas otras cosas si los grupos de discusión no son necesarios. Significa, ante todo, un conocimiento competente de más disciplinas: la sociología, la psicología, la antropología cultural, la etnografía, la semiótica, y por qué no, gestión de computadoras si es necesario. Es la competencia la que marca la diferencia entre un experto y un sabe-de-todo.
Slow Research significa entrar en la mente del cliente y en el  background  de sus necesidades, esto es, estudiar con anticipación los detalles de la investigación.  Si somos capaces de ver la investigación como un desafío a nuestra inteligencia -y si confiamos en nuestra competencia- seremos capaces de atrevernos a explorar territorios desconocidos, es decir,  mejorar o inventar nuestras técnicas con el fin de resolver cualquier problema. Podremos también crear herramientas adaptadas a las necesidades del cliente, o adaptadas al contexto socio-cultural al que nos enfrentamos en una situación dada.
Nuestro placer también debe comenzar en la mesa, cuando estudiamos, tenemos entrevistas, escribimos nuestras conclusiones, hacemos nuestras presentaciones al cliente. Disfrutar de nuestra propia competencia profesional no es una cuestión de narcisismo, sino que se refiere a la conciencia de hacer bien nuestro trabajo.
Cada cultura tiene sus propios sabores regionales. Por lo tanto, al igual que en la cocina, cada cultura requiere diferentes enfoques y diferentes tiempos, herramientas especiales, un poco de improvisación, y un puñado generoso de creatividad. Es decir, una actitud de Slow Research. Cualquier enfoque genérico, barato y frenético es un "efecto degradante" de Fast Research and Life.
En nombre de la productividad, Fast Life ha cambiado nuestra forma de ser y amenaza nuestro medio ambiente y nuestros paisajes. Slow Food es ahora la única respuesta verdaderamente progresista. De eso se trata la verdadera cultura: del desarrollo del sabor en lugar de su degradación. ¿Y qué mejor manera de establecer esto que un intercambio internacional de experiencias, conocimientos, proyectos?
Slow Research no puede crecer sin un estilo Slow Life atrás. Tómese su tiempo, mantenga la calma, piense mucho, respire, camine, siéntese y observe, haga lo que quiera, no lo que deba, siga su inspiración. Su trabajo es una parte larga de una vida corta, y no la totalidad de ella. Convierta su trabajo como investigador cualitativo en una forma de desarrollar el "gusto" de su vida, no de disminuirla.

El poder del usuario

Desde que las redes sociales eclosionaron como los nuevos canales de comunicación entre los seres humanos, haciendo de la información un bien de acceso libre y transversal, son muchos los acontecimientos históricos que han visto modificado su rumbo, gracias al poder de los “usuarios unidos en red”
Carolina Velasco

 Egipto, los desastres naturales de Japón o las revueltas estudiantiles en Chile, se propagaron en tiempo real, grandes líderes derrotados, decisiones adoptadas que dan marcha atrás por el peso de la acción social, movimientos sociales de toda índole orquestados desde las redes sociales, son sólo algunas de las cosas que, como civilización hemos logrado con ésta nueva forma de comunicación social.
 El fenómeno social ha sido la “chispa” que ha encendido la mecha de los “prosumidores unidos”, veamos  qué podemos esperar de este poder del cliente en Internet.
 Son muchas las personas que interactúan en línea a diario, no es un tema menor que la gestión eficiente de la reputación corporativa, siga siendo el gran “talón de Aquiles” de la empresa post Social Media.
 Vivimos en la era de Internet, vivimos en el ciclo Solomo, donde o social, local y en movimiento, marca el destino del tejido empresarial de forma global y con el servicio de atención al cliente, como eje central de los desafíos que enfrentamos.
 Los usuarios comparten, compartimos en red, expresamos nuestras opiniones, acerca de todo, incluido de aquello otrora considerado inherente a la intimidad, el cliente actual no tiene ninguna limitación a la hora de expresar sus emociones y, esto es así porque son emociones lo que principalmente vincula a los clientes con las empresas consideradas referentes de sus mercados o industrias.
 Es debido a éste poder de los consumidores en línea que hemos modificado estructuralmente la definición que le damos al marketing. Hoy sabemos que todas las acciones realizadas a golpe de clic, responden a un plan de marketing, a una imagen que buscamos transmitir y a través de la cual, consolidamos redes de contactos. ¡Son nuestras acciones las que definen nuestra influencia y, la suma de éstas, es lo que informa sobre la reputación corporativa de la empresa actual!
 No podemos olvidar que los desafíos que enfrentamos están hoy vinculados con nuestra capacidad como prosumidores de entregar soluciones que respondan a conceptos intangibles, como la ética, la confianza y el cumplimiento de los compromisos.
 Todos podemos hacer clic, todos podemos conformar redes de contactos con las que compartamos puntos de vista, intereses, gustos y necesidades, todos somos prosumidores, el poder del consumidor en la red es tan infinito como lo son las oportunidades que, a diario se nos presentan para hacer las cosas bien.
 Recordemos que el conocimiento es quien hoy ostenta el poder que otrora lideraba la información y no olvidemos nunca que, si bien unidos somos más fuertes, también debemos conseguir, desde nuestra obligada vertiente de productores a la que nos expone la red, que dicha unión de cómo resultado una mayor eficiencia para nuestros objetivos como empresa y para los objetivos de ésta nueva economía social que estamos construyendo a golpe de clic.
 Tenemos el poder para adquirir conocimientos de forma constante y traducirlos en respuestas a necesidades aún por satisfacer, tenemos las herramientas y recursos para conectar con más personas y empresas afines y sin duda alguna, tenemos las cualidades para hacer de esta revolución cultural del Siglo XXI marcada por la incorporación de la innovación tecnológica como anexo nuestro, de cómo resultado – al fin- una nueva forma de relacionarnos y comunicarnos.
 ¡Las oportunidades están ahí y hacer las cosas bien, hace tiempo que dejó de ser una opción, hoy los clientes (todos nosotros) compartimos, nos unimos y nos formamos en red a golpe de clic… el usuario online tiene los mandos, hay que hacer las cosas bien!
fuente: wwwwhat´snew.com

viernes, 12 de octubre de 2012

Espíame...

... y dime cómo soy
 
Una aplicación para el móvil registra la vida,
paso a paso, de más de un millón de voluntarios.
El macroexperimento pretende estudiar el comportamiento humano
 
 
 
El rastro de información que dejamos constantemente en nuestra intensa relación con la tecnología se ha convertido en una base de datos inagotable cuyo uso está cambiando la humanidad. Un experimento presentado ayer en Londres mostró el poder de una aplicación que ha obtenido información privada de un millón de voluntarios a través de sus smartphones. La iniciativa quiere mostrar “los beneficios” de compartir nuestros datos en Internet, pero ¿seremos capaces de gestionar esa información con fines beneficiosos para todos o acabará por convertirse en un poderoso instrumento que facilitará nuestro control y manipulación?

Desde el principio de los tiempos hasta el año 2003 la humanidad ha generado cinco exabytes de información (50 bytes elevado a 18). La abundancia tecnológica en que nos hemos sumergido, que une íntimamente nuestra existencia a Internet en general y a los móviles inteligentes en particular, ha provocado que desde 2003 hasta hoy produzcamos esa misma cantidad de testimonios de vida cada dos días. Con un móvil inteligente entre las manos nuestra sola existencia produce datos y más datos. Según un grupo de expertos encargado del proyecto Human Face of Big Data, gran parte de esta información está hoy desperdiciada en el ciberespacio y podría mejorar el futuro del ser humano en asuntos como la salud, la seguridad, el medio ambiente, las relaciones personales o los negocios.

Desde el 25 de septiembre, aproximadamente un millón de personas están compartiendo su vida privada a través del móvil para participar en este experimento y poder cotejar sus hábitos y costumbres con los de personas en todos los rincones del planeta. Se espera que de aquí a diciembre entre uno y diez millones de personas se descarguen esta aplicación gratuita llamada The Human Face of Big Data. Por ahora solo está disponible para Android, pero en los próximos días también se podrá obtener la versión de Apple. Todos estos voluntarios anónimos están dispuestos a compartir su vida con el prójimo a cambio de poder comparar sus hábitos con los de otros seres humanos o encontrar su alma gemela de los datos. Al terminar el experimento, dentro de dos meses, la información será cedida a un museo en Estados Unidos —que no han identificado— que la analizará y la aplicación dejará de funcionar.
 
La humanidad genera en dos días tantos datos como hubo hasta 2003

“Big Data se asocia siempre al temor de acabar viviendo en un Gran Hermano. Efectivamente, hay un elemento de esto, pero existe otra cara con la potencialidad de mejorar el mundo a través de su análisis, de comparar patrones de comportamiento y datos demográficos”, comentó ayer David Menninger, el responsable del desarrollo del negocio de EMC. Esta compañía con presencia en la Bolsa de Nueva York, que diseña software para que las empresas sepan utilizar e interpretar los datos que aporta la información que se encuentra en Internet, es la mayor patrocinadora del experimento. Los otros son Cisco, FedEx, VMware, Tableau y Originate. “La gente es incapaz de reconocer los aspectos beneficiosos de estos conjuntos de datos porque casi inmediatamente se asustan ante los relacionados con el Gran Hermano”, añadió el ejecutivo.

Jake Porway, fundador de la empresa Data Kind, aportó un ejemplo de cómo este mastodóntico concepto llamado Big Data puede cambiar nuestras vidas para bien. “Hasta ahora, solo las empresas tecnológicas estaban utilizando estos datos, pero poco a poco todos los sectores se van a subir al carro”. La pequeña compañía de Porway, con solo dos empleados pagados, sabe utilizar la información que nos ofrece Internet para, por ejemplo, asesorar a una ONG sobre si recauda más dinero enviando sus correos electrónicos el lunes o el viernes. “Podemos analizar el número de personas que han abierto esa correspondencia, cuántas veces han pinchado sobre ella y si donaron dinero o no”. Porway ha reclutado a cientos de voluntarios que trabajan sin remuneración alguna para analizar los datos de la web. Él llama a sus voluntarios data scientist (científicos de los datos) y habla entusiasmado sobre cómo la presencia de uno de ellos en cada empresa podría mejorar exponencialmente sus beneficios. “Es alucinante pensar que alguien pueda dar sentido, ordenar y parangonar todos estos datos que a veces se pierden en el ciberespacio”.

El presidente de EMC para Europa, Adrian McDonald, asegura que estas iniciativas tendrán un gran impacto en muchos aspectos de la vida cotidiana y que las empresas que están detrás de ellas impulsarán la próxima “revolución industrial”.

“Se calcula que por cada niño que nazca en 2012 la cantidad de información que esta persona genere y la que se produzca relacionada con él será más grande que toda la que se ha creado desde la Edad de Piedra”, afirmó McDonald, quien agregó que el 10% de las fotografías tomadas a lo largo de la historia se sacaron en 2011. Según este experto, la industria responsable del procesamiento de estos inmensos volúmenes de datos “tiene el potencial de causar un cambio verdaderamente grande en la vida de los ciudadanos”.

Tomando la abrumadora generación de 5 exabytes de datos cada dos días como terreno de juego, este grupo de empresas tecnológicas se ha embarcado en un experimento apasionante y escalofriante a partes iguales. ¿Cómo cambiará nuestra vida esta nueva capacidad de recopilar, analizar, relacionar y visualizar enormes cantidades de datos en tiempo real? Este experimento da idea de la magnitud de su poder.

Al descargarnos The Human Face of Big Data en el teléfono, el GPS comienza a obtener “información pasiva”, por ejemplo, dónde vamos, a qué hora nuestra actividad es mayor, cuántos kilómetros recorremos en una jornada y a qué velocidad. El usuario puede responder además una serie de preguntas sobre sus sueños, opiniones sobre la familia, confianza, sexo, suerte… Preguntas como: ¿cuál es tu fantasía?, ¿qué quieres hacer antes de morir? o ¿si pudiera modificar el ADN de su hijo qué le daría, longevidad o inmunidad?” forman parte de este juego.

Uno de los pagos que estas personas obtienen a cambio de regalar su privacidad a la causa es poder hallar a su alma gemela. De entre todas las personas que han utilizado la aplicación encuentran aquella que más se les parece, la que hace lo mismo que ellos, la que comparte sus sueños…

Los datos se comparten en tiempo real y cambian minuto a minuto, pero a la una de la tarde de ayer el 52% de los usuarios de la aplicación procedía de Estados Unidos, el 5% de Reino Unido, el 3% de India y el resto, en menores proporciones, de otros rincones del mundo.

Pero ¿cuál es el nivel de privacidad que obtienen estos usuarios? Jonathan Martin, vicepresidente de EMC, asegura que todos los datos son anónimos. Pero ¿basta acaso con no decir nuestro nombre? En el juego del alma gemela, una de las grandes satisfacciones que obtienen los voluntarios es poder ver una foto de esa persona que genera el mismo tipo de información que ellos. “La política de privacidad se puede leer en nuestra página web y, en cada pregunta íntima que se formula, uno puede optar por no responder”, argumenta Martin.

Marion es francesa, tiene 35 años y es una de las personas que se han enrolado en este experimento. Está contenta de haber encontrado a su alma gemela, un hombre de 42 años que vive en Madrid, pero confiesa que antes de descargarse el programa tenía miedo “de que las preguntas fueran demasiado inquisitivas”. La que consideró más inquietante es la que se refería a su religión y a sus sueños. “Pero esa era una cuestión muy abierta y uno puede elegir cuánto involucrarse. El resto son preguntas sobre estilo de vida, como si tenía perro cuando era pequeña y cosas así”, nos comenta al teléfono.

Marion, como el resto de voluntarios, ha aceptado un nivel más de intrusión al abrir sus vidas a esta aplicación, pero todos nosotros exponemos nuestras vidas en mayor o menor grado y contribuimos cada día a generar esos cinco exabytes de información cuando abrimos el Facebook, cuando escuchamos una canción en Spotify, cuando actualizamos nuestro perfil de Twitter. ¿Qué nivel de control tenemos sobre la información que emitimos? ¿Podemos ser invisibles a los ojos de Internet si lo deseamos? ¿Cómo afectan a este proyecto entusiasta noticias como la que surgió la semana pasada de que un error en la privacidad de Facebook había dejado al descubierto los mensajes privados de sus usuarios previos a 2009?

“No tengo respuesta para esto”, confiesa el fundador de Data Kind Jake Porway, cuyo eslogan es Datos al servicio de la humanidad. “En nuestra empresa somos conscientes de que cada uno de los datos que manejamos proceden de la vida íntima de un individuo, que el número cinco millones de la investigación sobre los recursos de un hospital es un ser humano enfermo. Pero es evidente que hay un sacrificio y puede haber errores cuando damos nuestros datos, igual que asumimos que nos pueden romper un espejo retrovisor cada vez que dejamos nuestro coche en el aparcamiento. Eso no quiere decir que el uso de estos datos en las manos apropiadas no pueda cambiar nuestra vida para mejor”.

Entre las aplicaciones positivas, los expertos citaron como ejemplo la posibilidad de detectar y llevar vacunas contra la polio a una gran parte de la población del norte de Nigeria, que no figuran en ningún registro público. Otro ejemplo fue la posibilidad de controlar la expansión de las enfermedades que contagian los insectos, como la malaria. “Se sabe que los insectos se acercan al agua, así que imágenes aéreas como las de Google Earth nos pueden mostrar dónde están los lagos y las piscinas y dónde están los posibles focos de infección sobre los que se puede actuar”, explicaron ayer en Londres. Las virtudes innegables de esta nueva revelación informativa se contrarrestan en la balanza con el derecho a la privacidad de los individuos. ¿Qué sucede si esa piscina es la mía y la foto aérea fue sacada cuando estaba haciendo toples en ella?
fuente: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/10/02/actualidad/1349206568_289975.html

Viéndonos jugar

Juegos online permiten analizar el comportamiento humano
Un estudio realizado a jugadores que interactuaban en un popular videojuego entregó una visión única sobre su conducta.

LONDRES.- Un grupo de investigadores, encabezados por el profesor de matemáticas aplicadas de la Universidad de Londres Vito Latora, estudió a los fanáticos de Pardus, un servicio de más de 350 mil jugadores que viven en un universo virtual y futurista.
La investigación tenía como objetivo aprovechar la gran cantidad de datos de actividades humanas entregadas día a día en juegos online pero enfocada especialmente a la movilidad.
Para esto, los científicos analizaron la geografía ficticia del juego. Este programa está dividido en diferentes regiones –similares a los países- en donde los jugadores pueden hacer amigos, intercambios de mercancías o producir bienes. Además, los fanáticos tienen la posibilidad de elegir un terreno donde enfocar sus actividades, o trasladarse a lugares vecinos.
Para realizar la investigación, los científicos recopilaron la información de los movimientos y datos socioeconómicos de los jugadores durante un período de mil días.
La mayor parte de las personas prefirieron moverse en una sola región antes de cruzar hacia otros lugares. Según los científicos esto sugiere que su migración no estaba detenida sólo por distancias físicas reales sino también por la presencia de límites económicos dentro del universo del juego.
El orden preciso en el que los jugadores tendían a visitar los lugares también fue importante para analizar los efectos de la memoria a largo plazo. Estos dos mecanismos sugirieron que tanto las limitaciones espaciales como temporales son relevantes para la comprensión de las reglas que gobiernan la movilidad humana.
El profesor Latora señaló al sitio Phys.org que "estos juegos online entregan una nueva fascinante para observar cientos de miles de interacciones humanas simultáneas de individuos relacionadas con actividades comerciales".
"La base de datos inmensa de Pardus permite un estudio de alta precisión de las múltiples relaciones, de las redes sociales de los seres humanos, así como los patrones de movimiento de los jugadores", agregó.

fuente:http://www.emol.com/noticias/tecnologia/2012/06/29/548278/juegos-online-permiten-analizar-el-comportamiento-humano.html

martes, 9 de octubre de 2012

Adolescentes y hábitos de consumo

Cómo son los adolescentes de hoy y cómo evolucionarán sus hábitos de consumo, un análisis exhaustivo elaborado por Creafutur que analiza en profundidad a los adolescentes de hoy y proyecta sus comportamientos de consumo en los próximos 10 años.
 

Las conclusiones del estudio, dirigido por el profesor de marketing José Luis Nueno, doctor por la Business Administration of Harvard y coordinado por el Director General de Creafutur, Guillermo Ricarte, permiten dibujar un patrón de comportamiento común a todos los adolescentes de países industrializados y emergentes.
Realizada entre jóvenes de 12 a 19 años de ocho países (España, Brasil, Estados Unidos, Francia, Japón, Reino Unido, México y China), la investigación distingue entre tweens (12 a 14 años) y teens (15 a 19 años), aunque las conclusiones se centran en los adolescentes de esta última franja de edad.
El estudio ?Teens 2010? se ha centrado en la comprensión de las tendencias de consumo en base a los parámetros siguientes: ¿Cómo se informan y se comunican? ¿Qué motivos les llevan a tomar la decisión de consumir? ¿Dónde consumen? ¿Qué consumen? ¿Cómo llevan a cabo este consumo? y ¿Cómo pagan lo que compran?
Optimistas, seguros de sí mismos y conformes con su modelo de vida
Actualmente, el 70% de los teens dedican la mayor parte de su tiempo a estudiar y dependen por completo de la familia, aunque están dispuestos a esforzarse para alcanzar la independencia.
Su incorporación al mundo laboral se retrasa cada vez más y, excepto en los países emergentes, al llegar a la edad laboral son pocos los que compaginan estudio y trabajo. Ello también implica un retraso en las obligaciones que comporta la edad adulta.
Conscientes del factor demográfico que les sitúa como minoría en la base de la pirámide, los adolescentes del 2010 se muestran optimistas ante el futuro. Su aportación al mundo laboral, en el marco de una sociedad envejecida, será imprescindible dentro de 10 años. Para entonces, la mayoría de los adultos-jóvenes, todavía vivirán en casa con sus padres, en un entorno urbano que es donde el empleo será más abundante, y serán considerados teens hasta los 35 años. Sus tendencias de consumo serán globales, y priorizarán los productos pequeños, funcionales y asequibles.
El ocio de este colectivo será totalmente tecnológico, en un mundo interconectado a través de 50.000 millones de dispositivos multiusos que les permitirán tener movilidad, ubicuidad y conectividad total. Las redes sociales como instrumento de relación.
Para los adolescentes de hoy, la computadora es imprescindible –lo prefieren al móvil- porque les permite acceder a Internet de forma gratuita, para relacionarse, entretenerse e informarse, aunque todo indica que en el futuro perderá peso ante nuevos dispositivos móviles, que les ofrecerán movilidad y las mismas prestaciones de conectividad gratuita.
Actualmente, un 68% de teens usan redes sociales para contactar con amigos, y se prevé que esta cifra vaya en aumento con la aparición de nuevas redes, mucho más especializadas, que permitirán que los jóvenes se vinculen a partir de inquietudes, actividades o aficiones concretas.
Permanentemente conectados con los medios – más de 30 horas semanales – los adolescentes actuales se informan a través de los telediarios y de diarios on line y blogs, aunque conceden más credibilidad a la prensa escrita. En esta línea, la prensa digital ganará cada vez más adeptos porque permitirá el acceso inmediato a las noticias, actualizadas en cualquier momento y lugar, y asociarán la prensa escrita a los momentos de relax y de reflexión.
El valor de la marca en la decisión de compra
Aunque en general afirman no dejarse influir por la publicidad, los adolescentes de hoy tienden a comprar lo que ven anunciado y el valor de la marca es decisivo en el momento de la compra, aunque las marcas pierden importancia a medida que los adolescentes van llegando a la edad adulta. Estas tendencias se mantendrán intactas en los teens del futuro.
A la hora de comprar, se decantan por el centro comercial y lo continuarán haciendo en el futuro, aunque bajará el consumo en los centros suburbanos.
En la actualidad, los teens desconfían de las formas de pago en Internet,aunque en el futuro se resolverán los problemas que existen en la actualidad y aumentarán las compras en la red. Las tendencias indican que existirá un dispositivo móvil fiable que ofrecerá un equivalente electrónico al dinero. La conciencia sostenible aumenta con la edad y, en consecuencia, están más concienciados los teens que los tweens, aunque todos ven el medio ambiente como un factor del que ya se preocuparán cuando sean adultos. Se ocuparán en el momento que se sientan responsables del resto de aspectos de la vida,cuando se emancipen.
Actualmente, el origen de lo que compran no les preocupa, pero en un futuro la conducta social generalizada será consumir productos de empresas socialmente responsables, que produzcan en el propio país.
La Fundación Creafutur
Creafutur es una fundación privada promovida por la Generalitat de Catalunya y ESADE, cuyo objetivo es fomentar y facilitar la innovación en las empresas mediante el análisis de las necesidades futuras del consumidor para detectar nuevas oportunidades de negocio.
La actividad de la fundación se centra en el análisis de las macrotendencias de consumo que originan oportunidades de negocio derivadas, la realización de seminarios y workshops y el asesoramiento a empresas dentro de su ámbito de actuación.
Las conclusiones del estudio ?Teens 2010? : Cómo son los adolescentes de hoy y cómo evolucionarán sus hábitos de consumo son el resultado de una combinación de técnicas que incluyen, entre otras, 1.300 declaraciones individuales de adolescentes filmadas en vídeo, 1.200 encuestas personales realizadas en escuelas españolas y una comparativa internacional a partir de 7.400 encuestas interactivas.

Fuente. Universia, Perú

Jóvenes, más positivos que los adultos


Argentina: una encuesta del Ministerio de Educación
muestra que el 59% de los alumnos de 11 a 17
cree que dentro de cinco años estará mejor.
Como contraposición, los padres, docentes y directivos
suelen tener una mirada más negativa sobre el porvenir
Por Silvina Premat  | LA NACION

El 59% de los encuestados cree que dentro de cinco años estará mejor, el 20% estima que estará igual, el 18% no sabe ni arriesga una respuesta y sólo un 3% imagina que estará peor que ahora. Entre los que se visualizan en una mejor situación son más los varones (63%) que las chicas (56%).
La balanza se inclina en sentido contrario en el momento de interrogarlos sobre qué harán al terminar el secundario. El 65% de las mujeres dijo que tenía intenciones de seguir estudiando, en tanto el 44% de los varones hizo lo propio. Ellos, en cambio, son más que ellas al pensarse estudiando y trabajando al mismo tiempo (varones, 29% y mujeres, 22 por ciento).
Los que anhelan trabajar solamente una vez terminado el colegio representan el 11%. Y aquí la diferencia entre los sexos es más grande. Las adolescentes son el 5% y los muchachos, el 15 por ciento.
No sabe si terminará el secundario sólo un 1% y no sabe qué hará después de concluir ese nivel medio, el 8%. El 2% de los varones eligió una de las opciones incluidas en la pregunta: ser jugador de fútbol o jugar a la pelota.
Ante estos números, el director del Centro de Estudios de Políticas Públicas (CEPP), Gustavo Iaies, reacciona advirtiendo sobre una actitud contraria por parte de los adultos.
"Los chicos están a la derecha de los padres; son mucho más claros que ellos, tienen una concepción más tradicional que la de los padres y los varones creen ser los que deben parar la olla", dijo Iaies. Y agregó: "Estos son los hijos de los papás y mamás de la igualdad de género; de padres que dudan de todo y quieren ser tan adolescentes como sus hijos".
Maestro y licenciado y magister en Ciencias de la Educación, Iaies hizo toda la carrera docente dentro y fuera del aula. Su permanente contacto con preceptores, docentes, directivos y padres lo habilita a comparar ambas generaciones.
"Los pibes no dicen, como los adultos, que no vale la pena estudiar porque de última es lo mismo ser ingeniero que taxista. La verdad es que los pibes tienen claro que estudiar vale la pena", dijo. Y precisó: "Estamos trabajando con unos dos mil preceptores en Córdoba y también con ellos en Capital Federal y Mendoza. Llama la atención que los chicos cuentan todo a los preceptores. ¿Por qué? Porque no encuentran referentes. Los padres tienen miedo, no se animan a tomar una posición, dan vueltas y me parece que los pibes se han vuelto optimistas y duros a la fuerza; que se tuvieron que volver adultos en una sociedad que tiene mucha menos capacidad de cuidado que antes".
Antonella Ortiz, de 17, y compañera de Mailén en el quinto año del colegio Buen Consejo, de Barracas, afirma conocer a adultos que "quieren que su hijo juegue a la pelota porque creen que con eso se salvarán desde lo económico". Antonella trabaja en una casa de comida rápida en contraturno con la escuela. Anhela para su futuro trabajar y estudiar comunicación social para luego dedicarse al cine. Sus compañeras Mailén, Celeste Cazón, y Antonella Ortiz, en diálogo con la nacion, asienten sobre la pretensión de algunos adultos. Todas conocen a chicos cuyos padres los anotaron en clubes o escuelas de fútbol con el sueño de tener un hijo exitoso en ese rubro.
"Muchas veces escuché que la juventud de hoy está perdida, pero creo que depende de si uno se deja ayudar o no", acota Mailén y sigue: "Yo soy de la villa 21. Mi mamá no tiene un trabajo fijo. Mis papás se separaron. No tengo una buena ayuda. Acá en el colegio me ofrecieron una beca para estudiar en la Universidad Católica que querría aprovechar. También en la villa está la parroquia Caacupé que ayuda a mucha gente. Por eso digo que creo que depende de si uno se deja ayudar o no."
 Cruce de miradas
Se sabe que la actitud de los padres, docentes, familiares u otros adultos a los que miran los adolescentes influye sobre ellos más de lo que ambos puedan llegar a ser conscientes.
Tal influencia incluye el efecto destino descripto por el sociólogo francés Pierre Bourdieu en su libro La miseria del mundo, y que alude a la posibilidad de que si se parte de prejuicios sociales, el futuro de una persona sería tan previsible como inevitable.
Quizás esto sea una razón por la que en sectores de muy pocos recursos y escuelas con altos índices de deserción y repitencia puede haber algunos jóvenes que no ven nada para su futuro y tienen grandes dificultades para proyectar un porvenir para sus vidas. Así se evidenció en las respuestas que dieron adolescentes de los primeros años del secundario, cuando se les preguntó cómo imaginaban su futuro durante una investigación acerca de los procesos de inclusión en el secundario realizada en cinco escuelas del conurbano bonaerense entre 2008 y 2010 por profesionales de la Fundación Cimientos, titulada Jóvenes que miran la escuela .
"Preguntar por el futuro implica preguntar por la construcción de la subjetividad de cada uno de estos jóvenes, de cómo una imagen futura puede impactar en el presente dándole sentido a prácticas actuales", dicen los autores del trabajo de Cimientos, Graciela Krichesky, María Cortelezzi, Daniela Cura y Aldana Morrone.
Esos profesionales también afirman que "en los momentos de inestabilidad social, de crisis, se desdibujan las posibilidades de construir estas imágenes, ya que si el punto de partida es inestable, toda la subjetividad y la construcción del sujeto como tal están definidas por esta condición de origen".
Uno de los alumnos, por ejemplo, respondió: "Me imagino algo para el futuro y después no pasa; mi hermano más grande terminó todo a los 21, la Facultad y todo, y no tiene nada. Mi prima quería ser policía y ahora está saliendo con los carros (como cartonera)".
Reflexiones como éstas "nos llevan a pensar en la negación de imaginar un proyecto que, debido a la situación socioeconómica que los rodea, sería muy poco esperanzador y desembocaría en una imagen trágica del futuro, restando quizá también sentido al presente", afirman los autores de la investigación de Cimientos.
Mas allá del sector social en el que les haya tocado en suerte nacer, el denominador común de los que quieren estudiar en la Universidad o buscar un trabajo y saben cómo moverse para lograrlo es la pertenencia a familias o entornos que los alientan y se preocupan por ellos.
Otro estudio realizado por Cimientos con 161 jóvenes egresados hace dos años en escuelas de barriadas del conurbano bonaerense con alta vulnerabilidad socioeconómica confirma los resultados de la encuesta del Ministerio de Educación de la Nación.
María Cortelezzi, coordinadora del área de Educación de la Fundación Cimientos, que desarrolla numerosas iniciativas para promover la educación sobre todo en barrios con alta vulnerabilidad socioeconómica, indicó a la nacion una notable diferencia entre la actitud con respecto al futuro de los chicos de los primeros años del secundario que respondieron al estudio Jóvenes que miran la escuela y los que concluyeron ese nivel educativo. Estos últimos lograron estar del lado positivo de la medición estadística, que indica que uno de cada dos jóvenes no termina el secundario.
Quizá por eso, aun dos años después de recibidos mantienen un impulso positivo. "Más del 80% de los 161 jóvenes que participaron en este último estudio estaban trabajando o buscando trabajo, y más del 50% estaban estudiando; además, muchos estudian y trabajan", dijo Cortelezzi.
"Notamos un énfasis en el estudio y el trabajo, pero con una mayor relevancia puesta en la posibilidad de trabajar", dijo la investigadora. Y enseguida pidió tener en cuenta que estos estudios se hicieron con jóvenes de los sectores más desfavorecidos en los que resulta prioritario que tengan un ingreso.
En el plano de las proyecciones, la intención de estudiar prevalece. "Pero al momento de tomar las decisiones resulta más complejo convertir esto en una realidad", dijo.
 Apuesta por la escuela
Si bien las evaluaciones de calidad educativa asignan notas bajísimas para el desempeño argentino y las críticas a la escuela se escuchan por doquier, los chicos siguen creyendo en ella.
Para Cortelezzi, "la escuela sigue teniendo una fuerza simbólica importante". La investigadora recuerda que una de las frases más repetidas por los adolescentes es necesito terminar la escuela para llegar a ser algo en la vida. Sin embargo, agrega Cortelezzi, "son críticos cuando hablan de su escuela a la que ven rota, vieja o lo que sea".
Es decir que la escolarización es considerada por muchos chicos más como un peaje que hay que pagar para poder integrarse luego en el mundo de los adultos que como una instancia de crecimiento y maduración personal.
En su libro Futuro, de reciente aparición en el país, el antropólogo francés Mar Augé diferencia el futuro y el porvenir. En una entrevista publicada en adnCultura explica que "el porvenir es un concepto bastante miope que tendemos a proyectar sobre una colectividad determinada (¿qué porvenir dejaremos a nuestros hijos? o ¿cuál es el porvenir de la ciencia?). Por el contrario, el futuro es la vida que se vive individualmente. El futuro es inmediato, tiene una relación con lo evidente; el porvenir es incierto, es motivo de dudas. El futuro puede provocar esperanza o temor". Hasta el momento, los jóvenes argentinos, en su mayoría, parecen contarse dentro del primer grupo de los que tienen esperanza.
Ser solidario es lo más
Un adolescente es más querido o reconocido cuando, según la opinión de ellos mismos, es solidario, le va bien en la escuela, se viste bien, tiene buen humor y es buen deportista.Esas virtudes o habilidades ocupan los cinco primeros puestos de la respuesta a ¿qué creés que hace a alguien de tu edad querido/a y reconocido/a por todos?, en la encuesta del Ministerio de Educación de la Nación.El 27% cree que ser solidario es lo mejor visto; el 17% considera que es llevar bien los estudios, y el 13% dijo que vestirse bien es también un posible motivo de reconocimiento. "Pero, evidentemente, el cuidado de la ropa no es estar a la moda, que es la última opción (2%), sino andar prolijos", dijo a la nacion Gustavo Iaies.La actitud solidaria es más valorada por las mujeres (31%) que por los varones (24%).Quedaron también como las habilidades o circunstancias menos valoradas el tener dinero para salir (6%), ser natural, espontáneo (5%), saber hablar (4%), ser lindo (4%), saber usar Internet (4%) y estar informado (3%).

viernes, 5 de octubre de 2012

El nuevo consumidor

Tres  características del nuevo consumidor
Sus hábitos ahora son potencializados por las fuerzas sociales, móviles y globales.
Francisco Rubio


 (CNNExpansión) — El consumidor del nuevo milenio y su continua migración hacia los modelos digitales acelerarán de forma positiva al sector de entretenimiento y medios mundial, de acuerdo con el reporte Global Entertainment and Media Outlook 2012-2016 de PwC, presentado este jueves.
"En este proceso de recuperación, existen tres fuerzas que están potencializando este cambio: lo social, lo móvil y lo global. Estas fuerzas ayudarán a las compañías a expandir su mercado de valor", dijo la consultora conocida anteriormente como Price waterhouse Coopers.
De acuerdo con esta investigación, las ganancias que generará el consumo de productos de entretenimiento y medios aumentarán de 1.6 billones de dólares en 2011, a 2.1 billones de dólares hacia 2016.
Estos serán los principales cambios del consumidor:
1. De lo impreso hacia lo digital: por ejemplo, la tasa de crecimiento del mercado de libros electrónicos aumentará de 5% en 2011 a 18% en 2016, sobre todo en libros educacionales.
 2. De lo fijo hacia lo móvil: en el caso del acceso a contenido de Internet a través de un celular, la tasa de expansión pasará de 40% en 2011 a 45% en 2016.
 3. Del norte al sur y del oeste al este: la cantidad de dinero que erogarán los consumidores asiáticos superará a los occidentales, mientras que América Latina gastará más que los países de América del Norte.


"Los diversos segmentos del sector de Entretenimiento y Medios se encuentran en diferentes etapas del desarrollo digital, pero todos están adaptando la tecnología para satisfacer las demandas de los consumidores de manera efectiva y rentable", dijo por su parte el líder global de la industria de entretenimiento y medios de PwC, Marcel Fenez, durante la presentación del estudio.
PWC añadió que los consumidores de AL invertirán hacia 2016 cerca de 31,100 millones de dólares en suscripciones de televisión, más de 1,500 mdd en música digital, casi 4,900 mdd en entretenimiento fílmico y casi 2,000 mdd en videojuegos
"Lo que estamos viendo es que los desarrolladores de videojuegos se están dando cuenta que pueden distribuir su juego de manera gratuita, pero los distintos accesorios o poderes que aparecen en el título, esos los cobran y de ahí sale la verdadera ganancia", detalló Fenez.

fuente: http://www.cnnexpansion.com/negocios/2012/10/04/los-3-aspectos-del-nuevo-consumidor