Las nuevas generaciones viven absorbidas por sus laptops, smartphones y demás dispositivos tecnológicos. Pero por eso, ¿perdieron la capacidad de relacionarse con los otros en sus trabajos y en la vida misma?
Por Alejandro Masco | Para LA NACION
¿Tantas horas delante de la pantalla permitirán a esta nueva generación desarrollar las capacidades sociales adecuadas? Es una preocupación entendible: se buscan jóvenes que crezcan rodeados de amigos y desarrollen una saludable capacidad de relacionarse con los otros.
La cuestión es mucho más profunda de lo que parece, pues incluye un cambio de paradigma. Años atrás, un adolescente podía pasar horas leyendo y no se lo consideraba un adicto a la lectura. Entonces, si un joven lleva una vida equilibrada, pero igual pasa mucho tiempo en la Web, la verdadera pregunta debería centrarse en saber qué hace en ese tiempo.
La generación Y pasa -de los momentos en que consume medios- un 75% en internet, ya sea en medios sociales, conversando con amigos, jugando, buscando información, resolviendo problemas y, en muchos casos, aprendiendo cómo hacer las cosas.
Es una generación colaborativa y multitarea (pueden leer y escribir al mismo tiempo, mientras tienen encendida la TV de fondo). Su manera de hablar es distinta de la de otras generaciones. Prefieren comunicarse por mensajería instantánea. No obstante, esto no significa que estén perdiendo sus capacidades sociales.
Investigaciones llevadas adelante en Estados Unidos junto a los hechos, demuestran que la Generación Y es la más social que jamás haya existido. Y en mi opinión tienen las capacidades necesarias para convertirse en adultos exitosos.
Nacer conectados los convirtió en la generación más conectada. Son inteligentes y manejan el pensamiento lateral espontáneo. Son rápidos y dinámicos, globales, activos, y en algunos casos están mejor capacitados y actualizados que otras generaciones con mayor experiencia. Se preocupan por los otros, el medio ambiente y trabajan con espíritu de camaradería.
Entonces, ¿son adictos a las pantallas o a relacionarse? ¿Y si en verdad están modificando la manera de relacionarnos y aún no lo pudimos entender? ¿Y si ellos son los que construyen una nueva manera de estudiar, de leer y hasta de escribir? Quizás estén desarrollando una nueva filosofía de vida y esto, tal vez, no es ni bueno ni malo, sólo diferente
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1488803-jovenes-y-adictos-a-la-pantalla
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1488803-jovenes-y-adictos-a-la-pantalla
No hay comentarios:
Publicar un comentario